
El dolor de cabeza, cuello u hombros de origen cervical o
tensional generalmente se debe a contractura de los músculos del cuello,
cara o
cabeza.
Cuando un músculo se contractura desarrolla unas “bandas tensas” que se
pueden palpar a modo de cordón doloroso. Dentro de estas bandas,
aparecen unos pequeños nódulos especialmente dolorosos,
que al apretarlos reproducen la molestia que sufre la persona. Estos
nódulos se llaman PUNTOS GATILLO, y pueden desarrollarse en cualquier
músculo desde la
cabeza a los pies. En el caso que nos
ocupa, son los responsables de muchos dolores de
cabeza.
El dolor puede acompañarse de limitación del movimiento, mareos,
vértigo, náuseas, vómitos, taponamiento de oídos, sensación de vacío en
la
cabeza, etc. A veces el dolor no es tan importante y predomina alguno
de estos otros síntomas.
La postura, un esfuerzo, una gripe, un problema emocional o el estrés
pueden representar el desencadenante en un sistema sobrecargado por
otras irritaciones.
El tratamiento por tanto se basa en reducir el nódulo doloroso o punto
gatillo mediante un masaje descontracturante restableciendo la función
normal del músculo o músculos afectados e identificar las causas o
actividades perjudiciales y modificarlas.